Pueblo de Reyes, asamblea santa,
pueblo sacerdotal, pueblo de Dios,
¡bendice a tu Señor!
Te cantamos,
oh Hijo amado del Padre,
te alabamos, eterna Palabra
salida de Dios.
Te cantamos,
oh Hijo de la Virgen María,
te alabamos, oh Cristo,
nuestro hermano, nuestro Salvador.
Te cantamos a ti,
esplendor de la gloria,
te alabamos, estrella radiante
que anuncias el día.
Te cantamos, oh luz que iluminas
nuestras sombras,
te alabamos, antorcha de la nueva Jerusalén.
Te cantamos,
Mesías que anunciaron los profetas, te alabamos, oh Hijo de Abraham
e hijo de David.
Te cantamos, Mesías esperado
por los pobres,
te alabamos, oh Cristo, nuestro rey de humilde corazón.
Te cantamos,
Mediador entre Dios y los hombres, te alabamos, oh ruta viviente,
camino del cielo.
Te cantamos,
Sacerdote de la nueva alianza,
te alabamos, Tu eres nuestra paz
por la sangre de la cruz.
Te cantamos,
Cordero de la Pascua eterna,
te alabamos, oh Victima que borras nuestros pecados.
Te cantamos,
oh Templo de la nueva alianza,
te alabamos, oh Piedra angular
y roca de Israel.
Te cantamos,
Pastor que nos conduces al reino,
te alabamos, reúne a tus ovejas
en un redil.
Te cantamos,
oh Cristo, manantial de la gracia,
te alabamos, oh fuente de agua viva que apaga nuestra sed.
Te cantamos, oh Cristo,
maná verdadero;
te alabamos, oh Pan de la vida,
que el Padre nos da.
Te cantamos:
Tú eres exaltado en la gloria,
te alabamos a ti que vendrás,
a juzgar la tierra.