JESUCRISTO NOS INVITA

Jesucristo nos invita, 
al banquete celestial: 
lleguemos con alegría 
a comer esta comida, 
que es el Cuerpo del Señor.

Vamos cantando todos, 
juntos como hermanos,
a comer este banquete: 
Cuerpo y Sangre del Señor. (2)

Este es el pan y el vino 
ofrecido en el altar: 
ahora se ha transformado 
en el Cuerpo y en la Sangre 
del divino Redentor.

Yo soy el pan que da vida, 
Jesucristo lo decía 
predicando en Galilea, 
que los que coman y beban
tengan una vida nueva.

El Señor que multiplica 
nuestros panes y pescados, 
al bendecir nuestra ofrenda 
nos repite su mandato: 
“compartir con el hermano”.

Mesa grande, mantel largo,
taburetes para todos 
y Jesús es la comida, 
aunque muchos lo compartan, 
una sola es la familia.