NO SOLO LÁVAME LOS PIES

Señor, no solo lávame los pies,
sino también el corazón
Queremos compartir
el amor que tu nos das
tu vida, tu gracia y tu perdón.

Señor, qué ejemplo tan humilde,
de un Dios tan grande como Tú eres
Agacharte y de rodillas
lavarle Tú los pies
A tus hijos a quien viniste a salvar.

Enséñanos a ser humildes
A compartir lo poco que tenemos
a amarnos hoy viviendo
el mandato que nos das
y nuestra propia vida, entregar.

Señor, alumbra nuestra senda
y ayúdanos a compartir
el pan de cada día,
aliento en el sufrir
y perdón a los que nos lastiman.

Tu sangre, que nos has derramado
tu cuerpo, que nos entregaste.
Enséñanos a ser Eucaristía,
junto a ti.