Cantándote con alegría,
Desde la noche vienen a ti
los que iluminas con tu mirada,
cantándote, vienen a ti.
Como todas las olas
buscan la playa,
como los pajarillos el cielo azul,
vamos hacia tu casa
los que buscamos,
bajo la noche oscura, tu clara luz.
Como las bellas flores
sin agua mueren,
nuestro gozo sin ti se morirá;
porque eres Tú la fuente
de la alegría, porque sin ti
tristes son los días
sin esperanza y sin caridad.
Desde nuestro trabajo
a ti venimos,
llenos por el cansancio de la labor,
a compartir tu vida
con los hermanos,
que el pan que se comparte
sabe mejor.
A renovar las fuerzas y la alegría,
a recibir tu gracia y tu valor,
para seguir cantando
nuestro camino,
a dar de nuevo nuestros esfuerzos
para lograr un mundo mejor.
Padre, rogar queremos
por los hermanos,
que no saben que eres la salvación
y andan buscando un rumbo
en las tinieblas
sin conocer que el rumbo
es tu amor.
Llueve sobre su angustia serenamente
y que penetre en todos esta verdad:
que el amor se demuestra
con sacrificio porque se cumple
lo que Tú quieres,
dándole al otro pan y verdad.